Motivación
Hoy el iPod parece decidido a no dejarme dormir.
Mientras intentaba conciliar el sueño, cascos en ristre tal y como dicta mi costumbre, he empezado a repasar mi periplo universitario, que con el curso que ahora acaba, durará ya seis años.
Pasan por mi cabeza entremezclados los momentos felices y los tristes, las cosas aprendidas, la gente conocida. Los errores, las grandes decepciones y también las pequeñas satisfacciones del día a día.
Y mientras el iPod me sigue escupiendo canciones a quemarropa, empiezo a sentir la urgente necesidad de poner fin a todo esto, de seguir adelante y acabar con lo que he empezado.
Sumido en mis pensamientos, miro la hora para ver que ya son las cuatro; en los cascos, un poco de calma: el iPod parece querer darme una pequeña tregua y no voy a desaprovecharla.
Y mientras cierro los ojos me conforto pensando que mañana será un nuevo día, y que entonces quedará un día menos.
Por cierto, os prometo escribir pronto sobre otra cosa. Supongo que en este momento de mi vida no pienso en nada más.
Gracias por estar ahí.