Fotocopias
Es algo que vengo observando desde hace algún tiempo. Basta con pasarse al centro de cualquier ciudad para darse cuenta de que, cada vez más, vamos conjuntados, vestidos iguales como hermanos preescolares. De que todos somos fotocopias.
Hace unos veinte años, la gente joven se enmarcada en alguna de las llamadas “tribus urbanas”: punkies, skins, siniestros, pijos, progres… cada uno tenía su espacio y su modo de vestir, y el mero hecho de salir a la calle se convertía en una verdadera declaración de intenciones.
En esa época no había Zara, y cada uno tenía que buscarse la vida para encontrar ropa, ir a mercadillos, tiendecillas ocultas de las que te habían hablado. Sin embargo, los tiempos cambian, y el vestir, como casi todo, se ha vuelto mucho más cómodo. Ya no se rebusca en mercadillos, sino que, como borregos, acudimos a la llamada del grupo Inditex.
Sólo hay darse una vuelta por el centro: mientras que la mayoría de las tiendas están completamente vacías, en el Pull&Bear o el Zara de turno casi siempre hay colas. ¿La razón? Muy simple: venden ropa barata, que aguanta como mucho una temporada y que además es lo que se lleva en ese momento. ¿Quién se puede resistir? Nadie.
Es ahí donde radica el problema: se han eliminado las diferencias, las tribus, la imaginación. Todos acabamos en Zara, probándonos pantalones, camisetas sin personalidad, engrosando las filas del ejército anónimo que, uniformado, toma las calles cada día.
Por este motivo decidí hace algún tiempo que debía restringir mis compras en Zara, que debía buscar otros lugares donde renovar mis camisetas, que iba a empezar a customizar mi mochila, que era hora de diferenciarme. Y la verdad es que está funcionando bien: hace ya mucho tiempo que no coincido con alguien, y eso es, en los tiempos que corren, una hazaña.
Una última reflexión: ¿no os parece curioso que la fiebre del tuning haya surgido precisamente en este momento?
Hace unos veinte años, la gente joven se enmarcada en alguna de las llamadas “tribus urbanas”: punkies, skins, siniestros, pijos, progres… cada uno tenía su espacio y su modo de vestir, y el mero hecho de salir a la calle se convertía en una verdadera declaración de intenciones.
En esa época no había Zara, y cada uno tenía que buscarse la vida para encontrar ropa, ir a mercadillos, tiendecillas ocultas de las que te habían hablado. Sin embargo, los tiempos cambian, y el vestir, como casi todo, se ha vuelto mucho más cómodo. Ya no se rebusca en mercadillos, sino que, como borregos, acudimos a la llamada del grupo Inditex.
Sólo hay darse una vuelta por el centro: mientras que la mayoría de las tiendas están completamente vacías, en el Pull&Bear o el Zara de turno casi siempre hay colas. ¿La razón? Muy simple: venden ropa barata, que aguanta como mucho una temporada y que además es lo que se lleva en ese momento. ¿Quién se puede resistir? Nadie.
Es ahí donde radica el problema: se han eliminado las diferencias, las tribus, la imaginación. Todos acabamos en Zara, probándonos pantalones, camisetas sin personalidad, engrosando las filas del ejército anónimo que, uniformado, toma las calles cada día.
Por este motivo decidí hace algún tiempo que debía restringir mis compras en Zara, que debía buscar otros lugares donde renovar mis camisetas, que iba a empezar a customizar mi mochila, que era hora de diferenciarme. Y la verdad es que está funcionando bien: hace ya mucho tiempo que no coincido con alguien, y eso es, en los tiempos que corren, una hazaña.
Una última reflexión: ¿no os parece curioso que la fiebre del tuning haya surgido precisamente en este momento?
6 comentarios:
Cuánto daño ha hecho Inditex. Y lo digo con conocimiento de causa, yo era un ávido consumidor de productos (sobre todo camisetas) de Pull&Bear. Hasta que llega el día en el que te cruzas a 4 tíos con la misma camiseta que tú, y al día siguiente con otros 4 ó 5. Y es una putada, porque las camisetas molan mucho, pero lo que más odio es ver a alguien con la misma ropa que yo, es como las tías cuando van a una boda y se encuentran 2 con el mismo vestido, pues a mi me pasa lo mismo. Ahora estoy descubriendo nuevas marcas, que lleva menos gente.
Y lo peor es que te pasas por el centro un viernes o un sábado por la tarde y ves a todos los chavales con la misma ropa, como un ejército de nueva generación. Yo ya no, aunque eso no quita que si veo algo en Pull, Zara o Springfield que me mole demasiado me la compre, pero vamos, no van a ser mi referente en cuanto a moda y compras.
Por cierto, no entiendo lo que dices acerca del tunning, ¿qué tiene que ver este momento con la moda tunning?
1 abrazo jota, sigue con tus grandes artículos. Equipo!!
Simplemente me resultó curioso que cada vez más sean los mismos macarras que se dejan la vida en tunear su coche los que pueblan los establecimientos de Inditex. De un modo irónico, a medida que su coche es cada vez más único, ellos cada vez son más homogéneos.
Con respecto a lo de las camisetas de Pull, estoy completamente de acuerdo. Sí señor, es una putada.
Un abrazo Álvaro, gracias por seguir fiel... ¡Equipo!
lo de ir diferente lo decias por tu corbata de la otra noche??? jajaja! las 4 cosas que he tenido de pull & bear o zara o springfield no es que me hayan durado mucho. yo solo compro en rebajas y ademas en la seccion de ralph lauren de niños que me esta perfecta la ropa y es mucho mas barata todavia. en lo que respecta a pantalones, los chinos de easy wear(marca corte ingles) son los mejores por excelencia... en cuanto a gustos, si tuviera posibles... iria vestido de HELLY HANSEN, para el que no la conozca es una marca nautica y de deportes de invierno, vease ski. mi chaqueta de helly es unica en toda valencia, no se la he visto a nadie.. no puedo decir lo mismo de vuestras slams, zapatillas de cuadros, etc... aunque he de reconocer que alvaro tiene unas zapatillas de pull azules que sabe él que siempre me han gustado pero que he evitado comprarmelas.
en definitiva, lo que vengo a decir es que personalmente compro y visto caro, lo reconozco, pero a su vez me dura mucho la ropa. creo que el baremo calidad/precio que yo manejo esta bastante bien.
no me importa que me llamen pijo, porque eso significa que me lo puedo permitir.
ale! un abrazo bienves(bienvestidos)!
Hay parte de cierto en lo que dices; la ropa buena, aunque más cara, dura más. Por ejemplo, no veo sentido en comprar unos vaqueros de Zara (40€), que me van a durar medio año si por 100 puedo tener unos que me durarán años. La ropa de Inditex es, por tanto, pan para hoy y hambre para mañana.
La corbata la llevé porque me apetecía, no sé, me pareció divertido, y si algún día me vuelve a dar el venazo, repetiré. Lo que la gente pensara me daba absolutamente igual.
A ver... creo que hoy en día lo de llamar a alguien pijo está más que pasado. ¿Quiénes somos para juzgar? Uno tiene lo que tiene, y punto. Sin embargo, siempre he visto triste que una persona se autodenomine "pijo", pero eso ya son cosas de cada uno.
Un abrazo anónimo, de vez en cuando es divertido ponerte algo distinto, sólo para ver qué pasa. Piénsatelo.
Ah! Lo que comentas de tu chaqueta es justamente lo que intentaba decir: mola cuando eres el único que lleva algo.
Cierto anonymous, sé que mis zapatillas azules siempre te han gustado, pero te corrijo, son de Zara, no de Pull.
También coincido en que cuando tienes algo que sabes que nadie (o casi nadie) tiene te molas, te vas molando por la calle rollo "míralo bien, que posiblemente no lo veas otra vez". Yo tengo un par de camisetas que no se las he visto a nadie, y dudo que en Valencia las tenga alguien. Una es una camiseta de Gas que me compré en Andorra, y otra de la marca Audace que me compré en Florencia.
Y ahora estoy descubriendo marcas chulísimas y bastante desconocidas para la gente en general. Esas me las callo, que este blog lo lee mucha gente y luego se ponen de moda y se jode la cosa.
1 abrazo!
Qué shushi... recuerda: ¡EQUIPO!
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