A lo largo de los años, he perdido un sinfín de horas discutiendo sobre banalidades con mis amigos. Echando la vista atrás, me resulta sencillo recordar noches perdidas en enconados enfrentamientos, con temas como el horario de cierre de los Opencor, o la graduación alcohólica de los distintos vodkas de bajo coste como excusa.
Lo más frustrante del asunto es que la mayoría de esas discusiones acaban en nada, dejándome con la horrible sensación de haber perdido el tiempo en vano…
Pero eso va a cambiar con la llegada del “slap betting”.
Viendo una serie, “How I Met Your Mother”, descubrí una nueva forma de resolver esas pequeñas diferencias que suelen surgir de botellón con los amigos: la “Slap Bet”. Parte de un principio sencillo: si estás seguro de estar en posesión de la verdad, puedes permitirte el lujo de apostarte una bofetada en ello, ya que siempre será el otro el que la reciba.
Las reglas de una “Slap Bet” son las siguientes:
1. Se considera que existe una “Slap Bet” cuando dos amigos, que discuten acerca de un dato contrastable, acuerdan que aquél que al final acabe teniendo la razón tendrá derecho a abofetear al otro tan fuerte como pueda.
2. En toda “Slap Bet” se deberá nombrar un Árbitro. Cuando hubiera dudas acerca del ganador de la discusión, el Árbitro sería el encargado de decidir el ganador. El Árbitro deberá ser alguien justo e imparcial, con buen corazón pero capaz de hacer cumplir las normas con firmeza.
3. Al dar la bofetada, el Abofeteador no deberá golpear al Abofeteado en nariz o labios. En el caso de que el Abofeteado sangrase por la nariz, el Árbitro podría otorgar al sangrante Abofeteado el derecho a una satisfacción, consistente en tres bofetadas seguidas.
4. El Abofeteador deberá dar la bofetada con la mano desnuda; esto es, sin anillos, guantes, ni ornamentos en manos o dedos, a fin de preservar la integridad del Abofeteado.
5. En el momento de dar la bofetada, el Abofeteador no podrá saltar, debiendo mantener siempre un pie en el suelo a fin de preservar la integridad del Abofeteado.
6. Si uno gana el derecho a abofetear al otro mediante mentiras o engaños (el llamado “Abofeteamiento Precoz”), el Abofeteado tendrá derecho a abofetear al Abofeteador tres veces.
7. Sólo estará permitido abofetear con el dorso de la mano si esto se hace en una sucesión de bofetadas. Por ejemplo, si el Árbitro le otorga varias bofetadas seguidas al Abofeteador, éste podrá dar una con el dorso de la mano sólo si la anterior la ha dado con la palma de la mano.
8. Cuando el Abofeteado es abofeteado, él o ella debe aceptar el hecho de que sólo se trata de un juego en el que ha aceptado participar. De todos modos, si luego intentara cualquier represalia contra el Abofeteador, éste tendrá derecho a darle no menos de diez bofetadas, siendo el Árbitro el encargado de determinar el número exacto en función de las circunstancias.
9. En ciertos casos, cuando el Abofeteado haya sido castigado con tandas largas de bofetadas, el Árbitro podrá ofrecerle reducir dicha tanda a la mitad a cambio de aceptar poder recibir esas bofetadas en cualquier momento de su vida a partir de ese instante.
10. Lo más importante de todo. Pásatelo bien. Hay pocas cosas tan divertidas en este mundo como darle un guantazo a un amigo, especialmente si con ello demuestras tener la razón.
He de decir que yo aun no lo he puesto en práctica, así que no sé cómo resultará. De todos modos, os animo a que cuando en medio del botellón un amigo os intente discutir algo de lo que estáis seguros, simplemente le digáis: ¿Te hace una “Slap Bet”?