Bendita Rutina
Hoy lunes tocaba volver a la facultad después de una extrañísima semana de vacaciones donde no he parado demasiado por casa.
No deja de resultar curioso que al acabar los exámenes nos entreguemos a la improvisación, los horarios raros y, en definitiva, a todo aquello que habíamos evitado con tanto empeño durante los últimos dos meses.
Ha sido hoy, al llegar a la primera clase del día, cuando he comprendido el verdadero valor de la rutina.
No puedo imaginar cómo sería mi vida si todos los días tuviese que hacer algo distinto, despertar a una hora distinta, y carecer de planificación alguna. En poco tiempo, lo que parecía “divertido y cómodo” se tornaría “infernal y absorbente” porque la rutina sirve para, entre otras cosas, quitarte unas cuantas preocupaciones de encima.
Así que cuando he mirado mi horario esta mañana, sólo he podido pensar: “Ay, bendita rutina".
Javi vuelve a casa.
5 comentarios:
querido amigo javi, eso te pasará dentro de un año y rodeado de franceses con sus baguetes y croissants :D
¡¡enhorabuena por subsis!!
¿Tenías clase a las 8 de la mañana? Porque si es así, viendo a la hora que has colgado este post te habrás sobado en mitad de la clase!
A Pablo... no quiero lanzar las campanas al vuelo, pero me he quitado un peso de encima enorme! ¡Ahora, que dure!
También me gusta que tus magníficas defensas te han protegido de la ingesta de las salchichas esas nuevas del lidl...
A Álvaro... hoy me he despertado a las 10,30. Como un señor. Como ya he dicho antes: ¡bendito horario!
Un abrazo!
Feliz regreso a casa!!! Y esperemos que las peripecias de esta semana hayan sido positivas.
Ali, en serio, echaba tanto de menos una vida ordenada como toca...
Las peripecias han sido muchas y muy positivas!!
Un beso!
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