Insomnio
Anoche no podía dormir. Metido en la cama, lidiaba con pensamientos que me habían abandonado hace años, y que volvieron de repente para agitar mi conciencia.
Supongo que, como todo el mundo, durante estos últimos años, he conocido y despedido a mucha gente. Sin embargo, me resisto a aceptar que algunas de esas personas hayan abandonado mi vida para siempre; albergo la tonta esperanza de que un día, como sus recuerdos, irrumpan de nuevo en mi vida y volvamos a empezar de cero, una amistad nueva, algo distinto.
Buceando, pues, en mi iPod, mientras intentaba conciliar el sueño encontré esta canción de Kings of Convenience, “I don’t know what I can save you from”, y me di cuenta de que tal vez no sea tan difícil; tal vez baste con llamar a una puerta para que te la vuelvan a abrir.
it must have been three years since we last spoke.
I slowly tried to bring back
the image of your face from the memories so old.
I tried so hard to follow,
but didn't catch a half of what had gone wrong,
said "I don't know what I can save you from. "
I don't know what I can save you from.
I asked you to come over,
and within half an hour,
you were at my door.
I had never really known you,
but I realized that the one you were before,
had changed into somebody for whom
I wouldn't mind to put the kettle on.
Still I don't know what I can save you from.
I don't know what I can save you from.
6 comentarios:
" Pedid, y se os dará, buscad, y hayaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá".
Tu post me ha evocado ese pasaje tan optimista de la biblia, el de San Mateo 7, 7-8.
Es uno de los mejores, y lo prefiero a otras partes en las que habla de terribles castigos, iras de Dios etc, que no me molan tanto...
Abracito, y llama, llama, ya nos contaras si te abren...
Tu comentario me ha recordado aquella noche en casa de Carles cuando comentaste que estabas leyendo la Biblia... "but God is... (movías la mano)... all the jokes... poor Job..."
No sé si me abrirán las puertas, simplemente hay gente con quien las cosas no acabaron como me hubiera gustado y, aunque no vuelva a ser lo mismo, quisiera que estuvieran en mi vida. Ya ves, pero una noche en blanco da para mucho...
Que post más profundo javi. Y también muy cierto, todos hemos conocido personas a las que ya no vemos, de las que incluso pocas veces recordamos, pero siempre existe la esperanza de que te los vuelvas a encontrar cualquier día y todo vuelva a ser como antes. La canción de Kings of convenience me la voy a bajar ya!
Padre Alfonso.., digo Fonsi's, nunca dejarás de sorprenderme... y eso mola!
No creo que las cosas tengan que ser como antes, porque cada relación vive se vive de una forma determinada en un momento determinado... Simplemente a veces me gustaría encontrarme a alguien y empezar de cero, "volver a conocerla".
Eso fue de lo que más me impactó de la canción: "I had never really known you, but I realized that the one you were before, had changed into somebody for whom I wouldn't mind to put the kettle on"
Si te bajas la canción, que sea la versión de Royksopp, esto es, la de su disco Versus, que es el mejor de todos.
Un abrazo
Javi!me estreno en tu blog, nunca habia escrito...la verdad es que es interesante leer tus comentarios...Respecto a éste último...Si,efectivamente, pasan mil personas a lo largo de nuestra vida, muchas de viajes, muchas de campamentos, gente que conoces un dia por casualidad, gente a la que prometes que escribiras y por dejadez dejas de hacerlo...se llaman también amigos. Es dificil dar a basto con todos, atender a todos, y yo te pregunto...cuantos amigos amigos de verdad tienes?lo has pensado alguna vez?de esa gente que no te dejaría de lado nunca?pues ale, eso era un mero comentario!me mola tu blog chavalin!seguiré en la biblio!un abrazo!andrew
Andy, en primer lugar, bienvenido al blog... Cuando escribí este artículo estaba pensando sobre todo en determinadas personas que fueron muy importantes para mí durante algún tiempo, y ahora simplemente no están.
Un abrazo, nos vemos en la biblio... ¡compi de biblio!
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