La cafetera
En pleno repaso del examen de mañana, hago un inciso para prepararme una cafetera. No es capricho, sino tradición.
Hace ya algunos años que me aficioné a beber café durante las tardes de estudio: evita que me pase con la coca-cola, está bueno y además me despeja y reconforta. Además, encuentro una pequeña satisfacción al preparar un buen café.
Mientras espero al borboteo que me indica que mi café está listo, aprovecho para poner en orden mis ideas, organizarme el resto del día, pensar en esas pequeñas cosas que marcan la diferencia.
Hace algún tiempo mi padre compró una cafetera Nespresso. Es limpia y el café siempre es excelente. Pero ya no hay borboteo.
Por eso, cuando estoy de exámenes, rescato la vieja cafetera del armario para, de nuevo, con su borboteo, sentir que hay cosas que nunca cambian.
Hace ya algunos años que me aficioné a beber café durante las tardes de estudio: evita que me pase con la coca-cola, está bueno y además me despeja y reconforta. Además, encuentro una pequeña satisfacción al preparar un buen café.
Mientras espero al borboteo que me indica que mi café está listo, aprovecho para poner en orden mis ideas, organizarme el resto del día, pensar en esas pequeñas cosas que marcan la diferencia.
Hace algún tiempo mi padre compró una cafetera Nespresso. Es limpia y el café siempre es excelente. Pero ya no hay borboteo.
Por eso, cuando estoy de exámenes, rescato la vieja cafetera del armario para, de nuevo, con su borboteo, sentir que hay cosas que nunca cambian.
6 comentarios:
Muy poético Javi, las viejas costumbres nunca mueren.
Por cierto, me mola la nueva imagen de tu blog, y lo de las canciones para estudiar también!
1 abrazo y a ver cuando nos vemos!
Gracias! La verdad es que estaba estudiando y necesitaba un poco de paz. Puede que suene ridículo, pero el café... ayuda.
En cuanto al nuevo look, aun no lo he podido exprimir a tope, hay muchas cosas nuevas que irán apareciendo, pero es que me cambiaron ayer a blogger beta (a fonsis tb, así que atento a su blog...)
Un abrazo y gracias por dejarte caer por el blog!
El olor a café es una de las experiencia olfativas más interesantes a mi juicio, dentro de las que nos aporta la vida cotidiana.
En cuanto a cafeses, a mi me gustan las variantes más dulzonas del mismo, ya sea el clásico Bombón, o el moccachino.
Se pueden conjugar esas grandes cualidades olfativas, con el aporte estético que proporciona una coronación de nata, o de espuma...
mmm
esto...tenemos que ir de cafeterias más a menudo.
¿nos estamos haciendo viejos?,dentro de poco será pasar de la cerveza y hablar de crianzas y reservas de y tipos de uva como en "entre copas"
Tu blog mu mono, ya hablaremos de como crear categorias!
ya lo tengo! he puesto categorías! viva blogger beta, y el que me lo descubrió!
En otras palabras... ¡viva yo!
Javi, mira!, tenemos que ir aqui
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