No hagas hoy...
En uno de los flexos de mi habitación falta una bombilla. La anterior se fundió hace seis o siete meses, y desde entonces me veo obligado a robarle la suya a mi hermana cada vez que necesito iluminar toda mi mesa, algo que sucede bastante a menudo.
Lo que comenzó como un parche temporal ha acabado perdurando, y aunque cada vez que lo tengo que hacer me prometo a mí mismo que esa será la última vez, que al día siguiente iré a la tienda y compraré una bombilla nueva, al cabo de un par de semanas me veo en el cuarto de mi hermana, desmontando su flexo.
Me intriga esta tendencia del hombre a retrasar las cosas lo máximo posible: bajar la basura, barrer, devolver un DVD del videoclub, comprar el pan… son tareas ingratas que siempre pueden esperar, aun a sabiendas de que finalmente nos veremos obligados a llevarlas a cabo. Entonces… ¿no sería más lógico hacerlas lo antes posible para así librarnos de ellas?
Hoy he tenido que volver a tomar prestada la bombilla de mi hermana, pero es la última vez. Mañana compro una bombilla. Palabra.
6 comentarios:
Vaya, esa es la ley del erasmus. Por lo menos yo lo tengo comprobado. Como por ejemplo algo tan simple como subir unas escaleras con una bolsa de basura y meterla en el cubo q tengo enfrente de la puerta...puede esperar. De hecho, puede esperar hasta q se ha llenado otra bolsa mas.
Otro ejemplo: despues de quejarme de la mierda de sonido de mi ordenador durante mes y medio, hoy he comprado por fin unos altavoces, pero eh, lo he hecho...me siento mas fuerte que tu, que no eres capaz de comprar una maldita bombilla, jeje.
no dejes para mañana......
lo que puedas hacer pasado mañana
Mañana me paso por tu casa a ver si es verdad, vago!
Tranquilos, preso del pánico, he comprado una bombilla...
¡¡JA JA JA!!
PD: Estoy pensando en retitular el post como "Pereza" y hacer una serie de artículos sobre los pequeños pecados de cada día...
La has comprado de verdad?
Si... después de escribir el post me entró un sentimiento de culpabilidad enorme, no sé, al día siguiente salí de casa y compré la bombilla.
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